Cayetano Tinti
Leyendo en diagonal la prensa y blogs habituales me encuentro con una cita que me hace especialmente gracia (https://blogs.publico.es/otrasmiradas/67337/el-devenir-senoro/ ): «Resulta llamativo cómo, a partir de cierto número de primaveras, es inmensamente probable que un (hombre) lacaniano marxista llegue a las mismas conclusiones que Manolo, tu vecino el facha», en relación al filósofo esloveno Slavoj Žižek. Comienzo animado la lectura del artículo, pues todo lo relativo a este pensador raya lo grotesco.

Sin embargo, leo con estupor al final del primer párrafo:
“Estos recuerdos me asaltaron al leer el delirio reaccionario que publicaba en Project Syndicate hace poco (y que no voy a enlazar, porque no le deseo la indigestión que provoca su lectura ni a mi peor enemigo). Se me rompió el corazón. Žižek ha devenido señoro.”
Es de agradecer la consideración de la autora hacia nuestros estómagos, pero creo que haría bien en confiar en la inteligencia de quienes la leen y que puedan sacar sus propias conclusiones. Es importante que si se tacha a alguien de algo se haga referencia a sus palabras y sean rebatidas, especialmente cuando estamos en el terreno académico y filosófico. De otro modo, se corre el peligro de llegar a las mismas conclusiones que Macarena, tu vecina la facha. De hecho, el artículo de Žižek, al que sospecho se alude, trata precisamente de algunas conspicuas Macarenas del mundo: https://www.project-syndicate.org/commentary/four-women-centered-news-stories-highlight-essential-political-trends-by-slavoj-zizek-2022-10?barrier=accesspaylog
Intentaré analizar las ideas centrales, aún a riesgo de provocar indigestión a quien lea estás líneas. El pensador esloveno afirma:
“The Woman King thus promotes a form of feminism favoured by the Western liberal middle class. Like today’s #MeToo feminists, the Amazon warriors from Dahomey will ruthlessly condemn all forms of binary logic, patriarchy, and traces of racism in everyday language, but they will be very careful not to disturb the deeper forms of exploitation that underpin modern global capitalism and the persistence of racism.”
“La Rey Mujer entonces promueve una forma de feminismo favorecida por la clase media liberal occidental. Como las actuales feministas de #MeToo, las guerreras amazónicas de Dahomey condenarán sin piedad todas las formas de lógica binaria, patriarcado, y rastros de racismo en el lenguaje cotidiano, pero tendrán mucho cuidado de no perturbar formas más profundas de explotación que mantienen el capitalismo moderno global y la persistencia del racismo.” (traducción propia)
Para sustentar este argumento pone de ejemplo a las políticas Le Pen y Meloni, que hacen hincapié en sus condiciones de mujer para dar rostro humano al fascismo. También, menciona a la recientemente fallecida Elizabeth II quien, durante más de siete décadas, como monarca, no representaba una ideología u otra, sino la ideología en sí misma como justificación de un orden mediante la apariencia de compasión y patriotismo alejada del conflicto político.
Luego entra a comparar el movimiento feminista occidental con el actual de Irán.
“Iran is not part of the developed West, and the protesters’ slogan «Zan, Zendegi, Azadi (Woman, life, freedom)» is not some mere offshoot of #MeToo or Western feminism. Though it has mobilised millions of ordinary women, it speaks to a much broader struggle, and it eschews the anti-masculine tendency that one often finds in Western feminism.”
“Irán no es parte del Occidente desarrollado y el eslogan de los manifestantes «Zan, Zendegi, Azadi (Mujer, vida, libertad)» no es una simple rama del #MeToo o el feminismo occidental. A pesar de que haya movilizado a millones de mujeres corrientes, habla de una lucha más amplia y evita la tendencia antimasculina que uno normalmente encuentra en el feminismo de Occidente” (traducción propia)
Posteriormente, Žižek afirma que, en realidad, Irán no está detrás de Occidente en cuanto al desarrollo de derechos civiles, más bien al contrario, pues la tendencia ultraderechista occidental nos está abocando a una situación aún peor. No lo dice explícitamente, pero da a entender que el feminismo occidental es colaborador de esta deriva fascista y que tendremos que aprender del movimiento feminista iraní para poder revertir sus consecuencias. Concluye entonces:
“We don’t need female figureheads or Woman Kings; we need women who will mobilise us all for «woman, life, freedom,» and against hate, violence, and fundamentalism.”
“No necesitamos mujeres florero o mujeres reyes; necesitamos mujeres que nos movilicen a todos por “mujer, vida, libertad” y en contra del odio, violencia y el fundamentalismo” (traducción propia)
Se puede concluir, efectivamente, que Žižek desprecia el movimiento feminista occidental (al de Irán le profesa gran admiración), lo que se denomina ser un señoro. Sin embargo, esta postura se encuadra dentro de lo que es su línea de pensamiento filosófico y político, tal como sucede con Nietzsche. Es muy habitual tachar de machista al pensador alemán por sus críticas a la mujer y al movimiento feminista. Empero, es necesario tener presente que criticaba el igualitarismo en todas sus formas, por ser una degeneración del pensamiento moderno. Así, criticaba en el mismo sentido al socialismo o el cristianismo porque persiguen la igualdad entre las personas. Era un pensamiento eminentemente individualista y clasista, de ahí que admirara a algunas mujeres a título personal, pero nunca en su movimiento de emancipación.
Por su parte, Žižek reclama una forma de socialismo alejada de la concepción socialdemócrata. En algunos textos justifica la violencia necesaria de un Estado comunista y pone como ejemplo a Stalin o a Robespierre de revolucionarios que no apuestan por el posibilismo. Desde la izquierda se ha criticado a la burocracia como el motivo de la caída del socialismo real, pero el pensador esloveno afirma que debe ser así. Personalmente, creo que esta es otra de las salidas de tono de Žižek, pero se enmarca dentro de una tradición marxista que rechaza cualquier movimiento de liberación que no sea el que resuelva la contradicción del trabajo.No creo que Žižek haya devenido en señoro, tal como afirma Nagua Alba, si acaso lo fue siempre. En su interpretación del marxismo rechaza todo movimiento emancipatorio que no se centre en la desigualdad de clase pues acaba siendo colaborador del sistema capitalista. Es por esto que Žižek viene a afirmar que el feminismo occidental sustenta a «Macarenas» como Le Pen, Meloni o la reina de UK. Quizá sea eso lo que le provocaba indigestión, pues es difícil digerir que eres colaborador inconsciente de tu verdugo (aquí entraría el psicoanálisis de Lacan que defiende Žižek, pero ya sería cosa de otra parrafada).